jueves, 15 de septiembre de 2011

La Reina Blanca

Hay diferentes tipos de vinos realizados con esta cepa, y digamos que para cada ocasión tenemos uno en especial. Desde vinos amables, sencillos y frescos hasta complejos y elegantes.


Esta variedad nos brinda una alta posibilidad de estilos debido a su amplia adaptabilidad en los diferentes terruños. Sus notas organolepticas recuerdan a frutas blancas y exóticas, manteca y hasta almendras tostadas si tuvo contacto con roble.
Su adaptabilidad y expresión varietal independiente del terruño en el que se encuentre, la convirtió en la reina de las uvas blancas. Nadie duda que cada terruño imprima su sello y que cada enologo le de su toque personal. Es cultivada en todos los países vitivinicolas y forma parte de las denominaciones de origen Cuvée y Champagne, originando varios de los mas deliciosos espumantes del mundo.
Para su servicio se recomienda beberlo alrededor de los 8º si es un vino joven y su temperatura deberá ser cuidada en una frapera o balde frappé con agua y hielo (es lo mas aconsejable). En el caso que su método de elaboración lo hagan mas complejo, su temperatura deberá rondar los 10 u 11 grados y cuidarla del mismo modo antes explicado, siempre durante todo su servicio. Por ultimo y haciendo referencia a los espumantes, las temperaturas son las mismas para su servicio, dependiendo del grado de complejidad que posea.
Existen diferentes taponados de Chardonay; con tapa a rosca, con tapón sintético y corcho, para estos últimos se recomienda destapadores de dos tiempos que se consiguen en vinotecas e incluso el encargado del local puede dar explicación del uso correcto del mismo.
La guarda de esta cepa hace incidir en su calificación de reina, debido a que es una de las cepas blancas que mas soporta el paso del tiempo. Siempre tenga en cuenta el tipo de elaboración, pero en Argentina, se recomienda beberlos lo mas jóvenes posibles para aprovechar todo si esplendor. 
Su versatilidad permite combinarla con una amplia variedades de elaboraciones gastronómicas. Desde mariscos o pescados de mar hasta uno de nuestros pescados de río como el surubí o al pacú. No dejemos afuera las frescas ensaladas de verano o platos con arroces y pastas. Tambien incluiremos postres con frutos secos, manzanas o frutas tropicales si hablamos de un cosecha tardía. 
Concluyendo, es una cepa que nos brinda un amplio panorama gustativo y para maridarlo con gran cantidad de comidas. Pero no debemos descuidar a la Sauvignon Blanc, Torrontés y algunas mas que ganan terreno a pasos gigantescos en los gustos cada vez mas exigentes del consumidor.

Mario Leardi

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