Cordobeses, santafesinos y bonaerenses encabezan la lista de visitantes. Es casi una moda; viajar a un sitio colmado de bodegas exclusivamente para degustar vinos. Comidas caseras y gourmet. Hace unos días se celebró en Mendoza el Día Internacional del Turismo. Por dicha ocasión el teatro Independencia fue escenario del VI Congreso Provincial del Turismo. Allí, además de las tradicionales distinciones del sector público y privado, se presentó el resultado de un diagnóstico realizado en conjunto por especialistas de la materia.
El dato más destacado, relacionado con la industria vitivinícola, fue que de los turistas que visitan Mendoza para recorrer bodegas y degustar vinos 56% pertenece a Argentina. Dentro de esa cifra la mayoría de los llamados enoturistas proviene de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Este tipo de visitante tiene -según el informe- un perfil definido a nivel mundial. No sólo viaja para probar los famosos vinos mendocinos sino que prefiere las comidas caseras a las gourmet, conocer la historia y cultura local y disfrutar de espectáculos artísticos. Estos viajantes “vineros” generalmente vienen con sus familias y se hospedan -el 58% de ellos- en hoteles de 3 estrellas.
Asimismo, para saber cuál es la visión de quienes trabajan con los turistas del vino que tienen sobre el tema Los Andes salió a consultar distintas áreas. En el sector hotelero del vino -tipo posada boutique- hay opiniones diversas. “El 60% de nuestros huéspedes viene de Estados Unidos, el resto de Europa y muy pocos argentinos. Aquí hacemos nuestro propio aceite de oliva y vino. Les encanta degustar, y más cuando hay variedad”, contó Julia Moreno, de Posada Verde Oliva.
Por su parte, Mariana Casciano, encargada de Casa Margot Hotel Champagnerie y María del Carmen Garciarena, de Finca Garciarena, coincidieron en que la cantidad de argentinos y de extranjeros que visitan sus alojamientos es más o menos equilibrada.
La experiencia de Lares de Chacras, según la recepcionista Laura Carretero, es diferente a las anteriores: “Recibimos mucho turista sudamericano. También de Estados Unidos e Inglaterra. Tenemos una cava subterránea adonde invitamos a nuestros huéspedes a hacer una pequeña degustación. Ahí se hace una descripción de cada vino y los turistas cuentan qué les parece. La idea es que se conozcan e interactúen entre ellos”.
Los enoturistas arreglan sus agendas para poder hacer la clásica escapada de 3 o 4 días aprovechando, si es posible, algún fin de semana largo. “A los argentinos les gusta hacerse una escapadita a Mendoza. Vienen por un fin de semana. Por eso les ofrecemos nuestra excursión ´Bodegas y Diques´, donde se visitan dos bodegas y una olivícola. Cuesta $ 85″, aseguró Santiago de Turismo Sepean.
En este sentido, hay una gran diferencia económica entre los paquetes para un argentino y aquellos exclusivos para extranjeros. Según explican desde la empresa de turismo Kahuak a ellos les es más rentable trabajar sólo con brasileños y europeos.
Ofrecen un tour que incluye un recorrido a caballo por viñedos y visitas a tres bodegas a elección; a $ 790 por persona.
El boom del viajero vitivinícola está en pleno auge. Y, claro, las bodegas son las principales interesadas en atrapar a ese público. “Contamos con 34 programas de enoturismo.
Uno, por ejemplo, se llama ´Enólogo por un día´ y la idea es que la persona experimente cómo es la elaboración de esa bebida”, enfatizó Gabriela, coordinadora de guías de Bodega Norton. Desde San Rafael, la jefa de turismo de Casa Bianchi Anabel Barcos, aseguró que reciben más de 100.000 visitas anuales. De ese total, 90% son argentinos.
De Chile y Brasil, la mayoría
Turistas de Chile y Brasil son los que más viajan a Mendoza, entre los países vecinos. Es así como, con el pasar del tiempo, cada uno de estos fue formando su propio perfil.
Los primeros viajan en familia, llegan en auto o colectivo y prefieren este terruño por su variedad gastronómica. Mientras que los segundos son, en su mayoría, jóvenes de entre 21 y 35 años que salen en pareja, se trasladan en avión o en autobús y eligen a Mendoza por sus vinos. Los trasandinos gastan un 37% en compras y otro 30 en alojamiento.
Para los brasileños, que buscan confort, más de la mitad de su presupuesto está destinado al hospedaje y, si de compras se trata, un 17% de su dinero parece alcanzarles. Si en algo coinciden estos visitantes es en que ambos prefieren organizar sus itinerarios de manera personal, eligen Mendoza porque tienen amigos aquí, vienen de vacaciones.
En cifras
56% enoturistas que visitan Mendoza son argentinos, 21% de Chile, 5% Estados Unidos y 3% Brasil.
De los argentinos el 20% tiene entre 25 y 30 años. El 58% se hospeda en hoteles de tres estrellas.
Fuente: Diario Los Andes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario