La Toscana, empresa que elabora aceites de oliva saborizados a partir de combinar hierbas con olivas en la molienda, ofrece algunos de los más completos ingredientes para convertir tus comidas en algo nuevo y diferente.
Si lo que buscás son recetas fáciles y ricas que se transformen con un twist final, prestale atención a estas cinco que listamos para cada día de la semana.
LUNES: carnitas de cerdo “french” con oliva al ajíEs sabido que, por tradición, la cocina mexicana es picante. Pero lo que no se dice habitualmente es que sus cocciones son larguísimas. Hay un método, sin embargo, de hacerte unas ricas carnitas de cerdo, un lunes por la noche cuando venís con antojo de algo rico. Vas a usar una bondiola de un kilo (para cuatro personas), a la que vas a cortar en tiritas finas, marinarlas con mostaza común y ajo picado fino, sal y una cucharadita de ají molido. Si preferís, sumale un chorrito de vino blanco (es altamente recomendable). Media hora más tarde, poné oliva en la sartén y sellá el cerdo hasta dorarlo por fuera; luego le sumás el potaje del marinado. Cocinás diez minutos más y mientras tanto hacés puré con una palta Hass. Al momento de servirlas, rociás las carnitas con un hilo de oliva al ají La Toscana para tonificarlos con un poco de picante y darles un tono mexicano. Se comen en alguna de esas tortillas que comprás en el súper, como si fueran tacos, junto con la palta pisada. Podés acompañarlas de una rica cerveza con mucho cuerpo.
MARTES: ensalada “no tan Caesar” con oliva al ajo
Ni siquiera los que dicen que “las ensaladas son cosa de vegetarianos” pueden resistirse a una buena Caesar’s Salad. Es verdad que demanda trabajo hacerla, desde lavar las lechugas a cocer el pollo y los croutones en la sartén, para no hablar de la mayonesa con anchoas. Pero esta variante es rica y a la vez sencilla. Arrancá cortando en daditos dos rodajas de pan lactal y friéndolas en una cucharadita de aceite de oliva. Cuando están dorados, los sacás y escurrís en una servilleta de papel. Los reservás. Acto seguido salteás una pechuga cortada en tiritas con oliva y también la reservás. Para hacer el aderezo, mezclá en un bowl dos cucharadas de mayonesa con dos cucharaditas de limón o de vinagre de manzana –le dará más frescura– , estirala con un chorrito de caldo de pollo o de vino blanco (funciona mejor) y fortificala con ajo picado fino y una o dos anchoas. Serví las hojas de lechuga romana cortada en tiras, junto con los croutones y el pollo, y rocialas con el aderezo y queso parmesano. Al final, ponele el twist especial: un chorrito de aceite de oliva con ajo La Toscana, para realzar el sabor.
MIÉRCOLES: abadejo grillado y saborizado con oliva a la albahaca
Si no fuiste el martes a la pescadería, el miércoles es tu última oportunidad de comer pescados frescos. Y entre todos los pescados blancos, por textura y carnosidad, el abadejo y el lenguado son los más ricos. Cuando están bien frescos, tienen gusto propio, así es que lo ideal es marinarlos con oliva extra virgen y sal a gusto, y hacerlos en cocción rápida a la plancha bien caliente, empezando por el lado de la piel, para que queden listos en cinco minutos. Mientras lo cocés, rocialo con un hilo de aceite de oliva La Toscana a la albahaca. Acompañalo con unos champignones salteados con oliva extra virgen y medio diente de ajo, que dejás cocinando hasta que los hongos suelten su jugo.
JUEVES: pollo al oreganato con oliva al orégano
Es jueves y el pollo resulta una opción atractiva. Claro que habiendo comido una ensalada Caesar’s el martes, hay que buscarle la vuelta. De las recetas griegas más conocidas, esta cotiza entre las más sencillas de preparar. Para dos personas, empezá por cortar una cebolla en brunoise (es decir, en cubitos bien chicos) y saltearla con oliva extra virgen hasta que quede traslúcida. Ahí le sumás una pechuga de pollo cubeteada grande y, siempre a fuego fuerte, la sellás. A continuación sumá sal, el jugo de un limón y una taza de vino blanco. Bajás el fuego y tapás. Al cabo de 30 minutos destapás, dejás que reduzca el jugo a la mitad y apagás el fuego. Le sumás una cucharada de orégano seco, y al momento de servir, reforzás el sabor con un hilo de aceite al orégano La Toscana. Acompañalo con un simple arroz blanco. Una buena idea es acompañarlo con el mismo vino blanco que usaste para la cocción.
VIERNES: brochettes de carne con oliva al romero
El último día de la semana te podés dar un gusto a la parrilla. Plato sabroso y de fácil preparación, las brochettes les gustan a los grandes y a los chicos. Para preparlas bien ricas, el secreto está en la sazón. Comprá medio kilo de cuadril y córtalo en dados. Marinalos en un plato con una tacita de oliva al romero La Toscana, sal, una cucharadita de limón y otra de ají molido. Media hora bastará para que tome el sabor. A continuación armá la brochette en este orden: un dado de carne, 1/8 de cebolla, un trozo de morrón rojo, carne, cebolla, morrón verde, carne… y así hasta completar la extensión del pincho. Luego las cocinás a la parrilla, que es la mejor manera de hacerlas, pintándolas cada tanto con el jugo del marinado, para que tomen sabor. Estarán listas al cabo de 30 minutos de cocción o bien, cuando el borde de la cebolla se queme apenas. Servilas rociándolas de pimienta recién molida y junto con una ensalada de hojas verdes. Tip: al horno también se puede hacer, usá el grill para que queden doradas.
Fuente: Planeta Joy
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